La constancia y la perseverancia, junto con la resiliencia, son las herramientas de los que llegan lejos, de los que desde el criterio de tener algo que decir y hacer en la sociedad y en la vida, juegan fuerte

El constante, es aquel que tiene muy asumido que después del 1, va el 2 y después el 3 y así sucesivamente hasta un punto en que se planta, no juega a subir más, decide mantener velocidad de crucero, en su legítimo derecho, claro.

Una persona constante, es alguien que tiene sus límites claros, que emplea sus derechos y deberes con responsabilidad personal, y a menudo social también y que decide con criterio acertado y quizás un chico prudente.

El perseverante, lo interpreto como un constante que va más allá, que es ambicioso en su destino, que su misión no tiene fin, sabe que va más allá.

De la perseverancia una manera de hacer habitual, esto es de mucha Inteligencia Emocional Aplicada, esta actitud es una de las claves de la paz emocional

Perseverar sin esfuerzo ni sacrificio, como un grato hábito. Perseverar sin sufrir, porque hemos cambiado las creencias, ¡todos podemos!