Todos tenemos un lado oscuro, hay quien piensa que sólo la tienen ellos y por eso sienten mucho miedo al rechazo, al ridículo o a la pérdida y al fracaso
El miedo es una emoción inherente al ser humano, forma parte de la psique más antigua. Aquella que nos decía que si la bestia era gorda tocaba huir y que si, en cambio, era alcanzable tocaba afrontar, matarla para comer.
El miedo es como el veneno, depende de la dosis. Con dosis grandes se paralizante e invalidadora, si lo es en dosis justa, nos permite no sufrir daño en ocasiones de riesgo evaluado, consciente o inconscientemente.
Pero, ¿y el miedo a lo que pensamos de nosotros mismos? ¿o de otro? Estas a veces nos avergüenzan tanto que nos sentimos feos ante nosotros mismos, nos sentimos sucios o nos culpamos y victimizamos.
Desde de Inteligencia Emocional Aplicada proponemos una sana revisión del pasado, una nueva mirada…, una reinterpretación, pues cuando juzgamos o evaluamos aquellos hechos que hoy vemos en la nuestro zona oscura, éramos otras personas, con otros recursos o pocos, frágiles quizás.
En todo caso no teníamos el nivel de conciencia de hoy. Es injusto que no nos expliquen de jóvenes qué personalidad tenemos y qué podemos hacer para revisar el pasado para conceder un nuevo tinte con más tonalidades grises a lo que hoy vemos como negro, muy negro.
¡Facilitemos pues herramientas de reinterpretación allá donde sea posible!
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!