Mantra para el desapego

Aceptación

Te acepto tal cual eres.
Acepto que no estás preparada para salir de tu individualismo.
Acepto tu forma de gestionar el sufrimiento. Lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Acepto que me culpes y que me responsabilices a mí y a la relación de todo tu sufrimiento.
Acepto que te estés equivocando.
Acepto que lo que necesitas ahora de mí es que te deje hacer y que te deje equivocarte. Acepto este papel.
Acepto que tienes que ver por ti sola y cuando estés preparada, ver tu parte de responsabilidad. No es responsabilidad mía hacértelo ver.
Acepto que mi responsabilidad recae sobre la gestión de mis emociones y mis acciones, no sobre las tuyas.
Acepto que la vida te traiga lo que te tenga que traer.
Acepto que ni puedo ni quiero controlar qué pasará en el futuro.
Acepto que te dejo crecer y madurar por ti sola.

Soltar

Renuncio a cualquier expectativa que tuviera sobre ti.
Me libero de toda expectativa sobre ti.
No espero nada de ti. Te libero y me libero.
No quiero que me trates de ninguna manera, no quiero que me hables de ninguna manera. Sé tú misma.
No quiero que cambies porque no espero que hagas nada, ni que digas nada, ni que sientas nada, ni que pienses nada. Retiro todas mis expectativas sobre ti.
Te quiero y te acepto tal cual eres.
No necesito nada de ti y te acepto tal cual eres. No deseo que cambies. Renuncio a todas mis expectativas sobre ti.

Gratitud

Agradezco todos los buenos momentos que hemos pasado.
Agradezco que la vida nos haya hecho coincidir.
Agradezco ser tu amiga.
Agradezco el crecimiento que me supone ser tu amiga.
Agradezco el crecimiento que conseguiré dejándote hacer y crecer por ti sola
Agradezco conocerte y deseo que seas feliz.

Límites

Deseo explicarte mis límites con asertividad.
Prefiero en todo momento contarte mis límites con naturalidad.
Te acompañaré y te enseñaré pacientemente mis límites.
Te enseñaré con calma hasta que aprendas.
Me propongo libremente alcanzar un buen grado de comunicación contigo.
Te pediré sólo que hagas aquello por lo que estás preparada en cada momento.
Te ayudaré a crecer sin herirte, aprendiendo tu forma de ser.

Dedicado con afecto a Aniol Santacreu

Qué es el talento

Qué es el talento - inteligencia emocional aplicada

Vivimos en una sociedad donde se habla mucho del talento, de nuestras capacidades, de aquello en lo que somos realmente buenos. Parece que si no tienes talento no eres nadie y esto, como te puedes imaginar, genera muchísima frustración en aquellas personas que todavía no han conseguido identificar el suyo y trabajarlo a conciencia. Pero te has preguntado exactamente ¿qué es el talento? Porque la clave está en responder precisamente esta pregunta y, de forma consciente, trabajarlo.

En esta nueva cápsula sobre Inteligencia Emocional Aplicada te cuento qué es el talento y de qué partes consta para que tú también puedas identificar el tuyo. De entrada te diré que está formado por tres capacidades: la adaptabilidad, la humildad y la perseverancia. ¿Quieres saber en qué consiste cada una de ellas y cómo empezar a trabajarlas? ¡Dale al play y te lo cuento!

 

Vivir de tu talento es posible, siempre y cuando te comprometas contigo y estés dispuesto a trabajar en tu autoconocimiento y en tu bienestar emocional. Nadie dijo que fuera ni fácil ni rápido, simplemente pide constancia y consciencia.

Si te ha gustado este vídeo, te agradeceré que lo compartas para que pueda llegar a más gente. También te animo a visitar mi canal de Youtube donde encontrarás muchos más vídeos y cápsulas como esta con otros conceptos sobre la Inteligencia Emocional Aplicada, por si quieres empezar a transitar tu camino del ego a la esencia.

Y si te gustaría empezar tu proceso de crecimiento personal acompañado, escríbeme. Me encantará guiarte y transitar contigo todos los estadios para que por fin puedas liberarte de tu ego y acercarte a tu esencia. En este apartado puedes ver cómo son los acompañamientos que imparto con mis alumnos y decidir así si ha llegado la hora de vivir libre de culpas y miedos.

La asertividad mejora la autoestima

asertividad

La asertividad es una de las principales herramientas de la Inteligencia Emocional Aplicada, que nos permite vivir libres de mochilas emocionales que no nos dejan alcanzar el bienestar y la paz emocional. Se trata de la capacidad que todos tenemos de manifestar nuestros deseos, reivindicarlos y verbalizarlos sin atacar ni lastimar a los demás. Aunque de entrada parece muy fácil, lo cierto es que son muchas las personas que deciden no manifestar su voluntad o lo hacen desde el ataque al otro.

En este vídeo te explico cómo la asertividad puede mejorar nuestra autoestima y por qué es importante practicarla. Una vez empieces a hacerlo desde la escucha activa, el respeto a ti mismo y la empatía con los demás, no podrás dejar de usarla. Estoy convencido. Así que dale al play si quieres saber más sobre ella.

Si te ha gustado el vídeo te agradeceré muchísimo que lo compartas con aquellas personas que crees que les puede ayudar. También que te suscribas a mi canal de Youtube porque cada semana encontrarás contenido nuevo que seguro que te ayudará en tu camino hacia el bienestar y el equilibrio emocional.

Y si te gustaría iniciar un proceso de crecimiento personal y alcanzar, por fin, el bienestar que deseas, escríbeme y te acompaño. Aquí puedes conocer cómo son los acompañamientos que hago con mis alumnos.

 

 

 

Se llamaba Not, un buen amigo de mí mismo

Not era un labrador, de pelo negro y tenía dos años cuando llegó a mi vida. Fue un regalo de mi hermano grande, a quien le estoy muy agradecido.

El primer día que entró en casa, todo él temblaba. Su cuerpo estaba paralizado y su cola escondida entre las patas traseras, mostraba duda y miedo de lo que estaba viviendo. Yo, en cambio, sentí una mezcla de emociones, como por ejemplo alegría, que me llevaba a acoger un nuevo amigo, y también bienestar y satisfacción, que se tradujeron al tener una buena predisposición y entusiasmo.

También sentí miedo (a no ser capaz, a no saber, a equivocarme…). En definitiva, a asumir una nueva responsabilidad. También ternura que me permitió estar conectado con aquel instante, sintiendo afecto, compasión y aprecio.

Estas emociones me llevaron a que la primera noche que Not pasó en casa, estuviera a su lado, acariciándolo, pendiente de su estado y de su respiración, dándole mi amor y confianza,

En poco tiempo, después de jugar con él, de sacarlo a pasear, de regarle una barra de pan, de hablarle y explicarle cómo había ido el día, establecimos un vínculo emocional profundo, una relación de lealtad mutua. Ahora puedo decir que fue mi mejor amigo. Nos teníamos confianza plena.

Not, hacía grandes todos los momentos.

Con él aprendí a vivir a otro ritmo, a vivir el presente con atención llena. ¡Not estaba y ya está!

Observarlo cómo se relacionaba conmigo, con los otros, con otros perros o cómo se comportaba cuando estaba solo, supuso un aprendizaje de como gestionar mis emociones. Sentirme acompañado cada día, verlo menear la cola, acercándose buscando mi afecto, esto me hacía sentir importante y también me ayudó a relativizar los días malos.

Aprendí también de su capacidad de perdonar y de olvidar de forma sincera y honesta, cuando lo reñía o cuando me olvidaba de cambiarle el agua. Él seguía mostrando su amor y alegría, y esto no tenía precio.

No hablaba, pero no hacía falta. ¡Nos comunicábamos perfectamente!

Me escuchaba con atención, sin juicios ni perjuicios. Compartir mis pensamientos con él me ayudó a aclarar las ideas y tomar decisiones.

Cuando sufrí de ansiedad y estrés de alto voltaje, me acompañó liberándome de las preocupaciones, de mis miedos y de mi aislamiento social. Cuando sentía que estaba en el abismo, el simple hecho de que estuviera, me hacía sonreír, calmarme y reducir mi estado de angustia. Fue un ejemplo de amor incondicional.

Not, también, me ayudó a entender e interiorizar los valores de la lealtad, de respeto, de responsabilidad, de gratitud, de humildad, de honestidad y de sensibilidad. Y a vivir con integridad.

Murió cuando tenía catorce años, estuve presente. Me despedí de él en paz. No le debía nada y él tampoco a mí.

Not forma parte de mi historia. Es una experiencia de vida única, un compañero en mi proceso de crecimiento personal y también en mi camino de ayudar a otros personas a crecer.

Él, como yo hoy, estaba sano. Por lo tanto, me pudo ayudar como yo hoy ayudo a otros.

Las creencias: Lo que nos hemos creído

creencias

Las creencias son interpretaciones que hemos hecho de la realidad. Son fruto de nuestro diálogo interno y condicionan nuestra manera de ser. Es obvio que si las creencias son interpretaciones, podemos crear nuevas interpretaciones. Es decir, construirnos creencias que nos mejoren la calidad de vida emocional y por lo tanto que nos conduzcan al equilibrio y a la paz interior.

Fíjate: los pensamientos generan emociones y éstas nuestros comportamientos. Un buen comportamiento supone mejora de autoestima. En cambio, un mal comportamiento, la empeora y la debilita.

Tenemos aproximadamente 70.000 pensamientos diarios, que no son otra cosa que propuestas del cerebro. Estos pensamientos filtrados por nuestras creencias generan las emociones que sentimos.

Si sentimos emociones sanas tendremos comportamientos equilibrados; y si sentimos emociones insanas (porque nuestras creencias no son las adecuadas), tendremos conductas de sufrimiento para nosotros y para los demás.

¿Qué hace que tengamos tendencia a tener un tipo u otro de creencias? Pues, las tendencias de nuestra personalidad.

La personalidad, la máscara es la herramienta del ego más potente. Es con lo que el ego nos condiciona más nuestra vida. La personalidad es la estrategia que biológicamente todos adoptamos siendo muy niños (6/7 años), y que será la misma a lo largo de toda la vida. La evolucionaremos o no, de eso dependerá que tengamos conductas maduras o inmaduras a lo largo del tiempo.

Todos conocemos personas mayores que se comportan como niños, constantemente pataletas, regañinas y maneras de hacer propias de un menor, no de un adulto. Se trata de personas que no han tenido –o quizás querido– madurar su personalidad y sufren enormemente porque tienen muy baja tolerancia a la frustración y porque se sienten siempre agredidos.

Desde la edad adulta es nuestra responsabilidad evolucionar nuestra personalidad y dejar de permitir que las creencias que arrastramos del entorno sigan influyendo en nuestra realidad.

Que nuestros hijos sufran por nuestro bajo nivel de autoconocimiento es nuestra voluntad, a menudo forjada por la poco que nos queremos y lo mucho que queremos aparentarlo. Es tu derecho y también tu deber aprender a conocerte, a descubrirte, a comprender porqué una y otra vez sigues sufriendo por las mismas creencias.

¿Vas a seguir sufriendo toda la vida por las mismas creencias sin cambiarlas?

Definitivamente sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos, es la única aportación que podemos hacer a la humanidad, a nuestra sociedad y a nuestro entorno. Y depende exclusivamente de nuestra decisión, de querer querernos, de invertir en nosotros y no, en nuestro personaje.

Necesitamos conocernos más para ser más felices

ser más felices

Uno de los grandes anhelos del ser humano es ser más felices. Nos pasamos más de media persiguiéndola como si fuera esa zanahoria que ponen a algunos animales para que sigan andando y que nunca pueden coger. Y ¿por qué nos sucede esto? Porque miramos en la dirección equivocada. Nos pensamos que la felicidad está ahí fuera, que nos la van a dar todas las cosas materiales que tenemos, que nos la darán las relaciones que cuidamos, las personas que forman parte de nuestro entorno más próximo, la realización en el trabajo… Pero siento decirte que nada de esto te dará la felicidad, si primero no haces un trabajo profundo para conocerte. 

¿Y qué significa esto? Que debes dedicar tiempo a saber quién eres, qué te mueve, qué te gusta, qué está alineado con tu propia personalidad. En este vídeo, que es un pequeño extracto de una de mis ponencias gratuitas en Pangea, te cuento precisamente todo esto: Cómo la clave para ser más felices pasa sí o sí por el autoconocimiento. 

En él te hablo del Eneagrama, una herramienta de autoconocimiento súper potente. También de los diferentes arquetipos de personalidad y los diversos tipos de inteligencia que existen. Además, comparto las tres claves que todos debemos tener en cuenta para ser felices. Si quieres saber cuáles son y empezar así a trabajar en tu propio camino hacia el autoconocimiento y, por lo tanto, hacia tu felicidad, lo tienes muy fácil. Sólo tienes que darle al play en el siguiente vídeo.

Me encantaría conocer de primera mano cuál es tu experiencia y cómo vives tú tu propio camino hacia la felicidad. Así que te animo a dejar tu testimonio en el apartado de comentarios de este artículo para que podamos debatir y compartir opiniones que nos ayudan a todos a crecer. ¿Te animas? Seguro que tienes muchas cosas que aportar y de las que todos podemos aprender.

Foto: Marc Najera. Unsplash.